¿Dejarán que pague en efectivo en el supermercado? Seguro que más de uno nos hemos planteado esta pregunta durante esta crisis que estamos padeciendo. El riesgo de contagio del dinero en efectivo es una de la consultas en la actualidad.
Según publica Europa Press, limitar el uso del dinero en efectivo puede ser perjudicial. Un grupo de analistas creado por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada para buscar opciones de salida a la crisis provocada por la pandemia del Covid-19 considera que, en el actual contexto de crisis sanitaria, no es recomendable restringir el uso del dinero en efectivo tal y como han señalado la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los bancos centrales de varios países.
El incremento de riesgo de contagio del dinero en efectivo no está comprobado. Billetes y monedas tienen las mismas posibilidades de transmisión que cualquier otro tipo de materiales y objetos como barandillas, pomos o tarjetas de crédito.
En uno de sus últimos comunicados, el Instituto Coordenadas advierte de que las limitaciones al uso de dinero en efectivo que se están difundiendo por diversas autoridades territoriales, y que ponen como motivo reducir las posibilidades de contagio por la actual pandemia del Covid-19, están “acentuando la exclusión de sectores sociales muy vulnerables, que solo tienen ese medio de pago para garantizar su subsistencia”.
La institución recuerda que las afirmaciones de la OMS y las advertencias de diferentes bancos centrales, entre ellos el Banco Central Europeo, el Banco de España, el Bank of England o el Bundesbank, entre otros, confirman el bajo riesgo en el contagio que comporta el dinero en efectivo. Estas organizaciones insisten en que billetes y monedas tienen las mismas posibilidades de transmisión que cualquier otro tipo de materiales y objetos como barandillas, pomos, tarjetas de crédito o teléfonos y que después de su uso, al igual que el de cualquiera de estos objetos, es preciso aplicar las medidas de higiene recomendadas, como lavarse las manos.
Las zonas rurales, las grandes perjudicadas, si no se permite pagar en efectivo
El Instituto Coordenadas insiste en que “es muy peligroso restringir y limitar el uso de la forma de pago más usada, más extendida y más democrática” porque muchas personas mayores no habituadas a medios de pago electrónico o ciudadanos de zonas rurales donde en los negocios escasean los TPV, “pueden ver incrementadas sus dificultades y riesgos de exclusión a las ya de por sí previsibles por la pandemia”.
El análisis del Instituto señala que la pauta de actuación institucional en este sentido debería ser la contraria, “la de eliminar factores de exclusión para los más vulnerables” y apunta a que algunas autoridades monetarias, como el Banco de Canadá, han tomado medidas concretas para que el flujo de dinero efectivo no se reduzca y fluya con normalidad, “conscientes de que es un factor esencial de protección y defensa de la actividad diaria para una buena parte de la población”.