Suecia ha sido el país europeo que más presión ha generado en su sociedad para reducir el uso de efectivo en circulación. De hecho en 2018 solamente uno de cada seis suecos confirmaba haber realizado una compra reciente con dinero en efectivo.
Como anécdota, 4.000 ciudadanos suecos se han implantado microchips de pago en sus manos para pagar desde el autobús hasta el acceso a los baños públicos, etc.
Sin embargo, sus autoridades están desdiciendo sus palabras y volviendo a incrementar el efectivo en circulación dentro de la sociedad sueca, porque de lo contrario podrían alcanzar un punto de no retorno en el que los bancos no tuvieran cajeros a pie de calle.
Como explicaba hace poco para un informe de la agencia AFI Pedro Borges, especialista en banca digital, “si el volumen de efectivo se reduce a menos del 10% deja de ser eficiente dedicar la infraestructura física hoy establecida para garantizar la distribución. Suecia fue durante mucho tiempo anti-cash, llegaron a ser cash-neutral y ahora son pro-cash para conseguir recuperar niveles de uso del 15% y así hacerlo sostenible”.
¿Por qué Suecia está volviendo a incrementar el efectivo en circulación?
La Agencia Sueca de Contingencias Civiles está recomendando a sus ciudadanos que guarden algo de efectivo en sus hogares para emergencias, ya que no se puede depender sólo de medios electrónicos. ¿Qué sucedería si se provocase un ciberataque o se declarase la guerra? Sin el efectivo, además, el papel del Estado como garante soberano se desvanece frente al mayor peso de los bancos comerciales.
Para proteger a su sociedad el Consejo de Legislación de Suecia está estudiando revisar todas estas políticas e incluso declarar una obligación legal para que los comerciantes acepten el dinero físico para no dejar nadie atrás.
El efectivo ya no tiene los días contados
Desde Telsystem apoyamos el uso del efectivo y queremos ayudar a todos los sectores a que digitalicen la gestión de este con los cajones inteligentes CashGuard, y así poder dedicar su tiempo y sus labores a otras funciones con más valor dentro del establecimiento.
Tenemos que dejar de ver la tecnología como un enemigo para aliarnos con ella y de este modo dar rienda suelta a nuestra creatividad, innovando de manera responsable para dar a nuestros clientes y empleados aquello que nos demandan. No debemos olvidar que hoy el cliente está más digitalizado que el propio restaurante… ¿Te unes al reto?
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